Mientras mis hijos andan locos con los belenes, el árbol y el festival de invierno del cole -que ahora ya no es de Navidad fijatétú- mi espiritu navideño anda mas bien dormido este año, ni a golpe de polvorón puedo con él.
Ya os decía en mi última entrada que tocaba dulce. Unas pastas muy sencillas, de las de hacer y repetir ¡ya lo aviso! incluso para los que piensan que el horno muerde:)